martes, 14 de junio de 2016

ANABELLE

No saben el gusto que me da decirles que la película Annabelle es casi tan buena como “El Conjuro”. Después del éxito de la primera película asumí que difícilmente lograrían replicarlo con esta precuela, pero la verdad es que Annabelle te mantiene tensa y en pánico todo el tiempo, igual que la cinta original que se estrenó el año pasado.

Parte de lo que da más miedo de estas películas es que están basadas en historias reales, y que hay personas que aún viven y pueden contar su experiencia. Por eso decidimos investigar un poco acerca de la verdadera historia de Annabelle, porque aunque esta cinta no está basada en testimonios, la muñeca supuestamente poseída es real y la puedes visitar actualmente en el museo de casa de los Warren.

Primero, ¿de qué se trata la película Annabelle? ¿Se acuerdan al principio de “El Conjuro” cuando los Warren están hablando con unas chicas acerca de una muñeca poseída que tenían en casa? Esta película cuenta la historia de cómo fue que un demonio se le pegó a la muñeca. La historia de Annabelle que verán en el cine este octubre es completamente falsa, pues los Warren sólo se enteraron de su existencia después de que la madre de una de las chicas que aparecen al principio de “El Conjuro” se la obsequiara. La mamá de la chica compró a Annabelle en una tienda de segunda mano y desconocen por completo el origen de la muñeca. Pero entonces, ¿por qué dicen que está poseída?

Esta es la historia real de Annabelle. La dueña de la muñeca se llama Donna, y es una enfermera que compartía un departamento pequeñito con otra chica, Angie, en 1970. Cuando recibió la muñeca la colocó sobre su cama, pero comenzó a notar que esta cambiaba de posición. La encontraba cruzando una pierna o acostada de lado. Se comenzaron a asustar cuando encontraron a la muñeca hincada, pues a diferencia de lo que vemos en la película, la Annabelle real es de trapo y es imposible acomodarla en esta posición.


Las cosas comenzaron a empeorar. Las chicas encontraron notas escritas en un tipo de papel que no tenían en casa. Los mensajes decían cosas como “Ayúdenme” o “Ayuda a Lou”. Lou era el novio de Angie que se quedaba con ellas de vez en cuando. Un día Lou se quedó dormido en el sillón y cuando despertó la muñeca lo estaba observando. Sintió como si lo estuvieran ahorcando y cuando se pudo sentar descubrió rasguños profundos en la parte superior de su cuerpo.

Annabelle comenzó a aparecer en diferentes habitaciones. Las chicas pensaron que tenían un intruso, alguien que entraba a la casa a mover la muñeca y dejar mensajes tétricos, pero para estar seguras contactaron a una “psíquica” que las presentó con el espíritu de Annabelle Higgins, una niña que supuestamente había muerto en la propiedad antes de que se construyeran los departamentos y que había perdido la vida a los siete años.

Annabelle quería permiso para habitar la muñeca, pues quería vivir con las chicas y ser amada por ellas. Donna y Angie accedieron, y las cosas empeoraron. Encontraban a la muñeca parada junto a las sillas del comedor, la dejaban en otra habitación y aparecía dentro del cuarto de Donna, aún cuando ella cerraba su puerta.

Fue entonces que las chicas contactaron a los Warren, quienes llegaron a la conclusión de que no era una niña sino una presencia inhumana que quería poseer a un huésped humano. Los Warren convencieron a un sacerdote de apellido Cooke de que exorcizara el departamento después de que el matrimonio se llevara a la muñeca.


Esta historia la dio a conocer Lorraine Warren en una conferencia que impartió junto con su yerno este mes. Ella contó que en el camino de regreso a casa después de recoger la muñeca su esposo Ed le pidió que evitaran la carretera, pues iba a ser un camino difícil y tenía razón. En algún punto tuvo que rociar a la muñeca con agua bendita para calmarla.  

Tony Spera, el yerno de la señora Warren y también investigador de lo paranormal considera que la muñeca es lo que más miedo debe darnos de todos los objetos en casa de los Warren, pues creen que tiene el poder de matar. El único joven que desafió los letreros de advertencia que los Warren colocaron en la jaula de cristal de Annabelle murió en un accidente de motocicleta saliendo del museo.

No se por qué me pasan estas cosas cada vez que tengo que escribir de temas relacionados con estas películas, pero mientras veía fotos de Annabelle el perro empezó a ladrar como desquiciado y ahora escucho ruidos en la sala y como me resisto a ser como la tonta que se muere primero en las películas me voy a quedar encerradita en mi cuarto. Les juro que hay alguien en mi sala, les juro les JURO que escucho que algo se arrastra. Eso me pasa por andar jugando con Annabelle…

Museo Ocultista
El museo ocultista de los Warren es el más antiguo y único de su tipo, este mismo se encuentra ubicado en el sótano de su hogar en Monroe - Connecticut. Este museo de renombre mundial ha atraído a cientos de miles de visitantes de todo el mundo. El museo alberga la mayor variedad de artefactos oscuros y malditos. Con objetos que se utilizan en actividades ocultas extremadamente peligrosas y practicas diabólicas. Al tocar uno de estos elementos seria lo contrario al tocar algún objeto religioso, es decir lejos de obtener protección, producen maldiciones. No tocar nada, es la principal regla de este emblemático museo. 

Al Muñeco Shadow; El cual ya tuve la oportunidad de hacer un video con respecto a su historia de este escalofriante muñeco; puedes ver el vídeo dándole clic aqui. Este inocente muñeco es parte de los más escalofriantes objetos del lugar, es parte de una investigación efectiva en la que se descubrió que cuando los chicos tenían a este juguete cerca; de una extraña manera tenían pesadillas en las que por lo aterrados que estaban se les podía detener el corazón. Además de que dicho muñeco no se deja fotografiar a menos que le pidas permiso, de caso contrario Shadow lanzara una maldición a quien le tome la foto. 

Cuernos; Esta figura diabólica ha sido utilizada en varios ritos terribles, y se encuentra protegida en el museo para evitar que alguien la vuelva a utilizar. Es un ídolo satánico que supuestamente se encuentra en los bosques de Connecticut, donde se llevan a cabo las ceremonias de invocación.

Espejo de la plantación Myrtles; Este objeto genera un pánico inmenso, se dice que este espejo tiene alojados a varios espíritus que gozan aparecer y manifestarse en él. 

El piano del terror; Su historia cuenta que atormentaba a sus dueños cuando comenzaba a sonar solo, digno de una película de terror.
Mascaras; Alrededor de 20 mascaras se albergan en el lugar, y estas fueron utilizadas en ritos satánicos y sectas encargadas de atraer la maldad. 



Vestido de novia embrujado; Este vestido de novia perteneció a una niña rica llamada Anna Barker que se enamoró de un pobre trabajador de mina. El padre de la chica le prohibió seguir con el romance y ella murió, pero su vestido de novia ya estaba elegido y dicen que cuando hay lunas llenas se mueve, como símbolo de que el alma de Anna no descansa en paz. 

La muñeca Annabelle; es la atracción más famosa de este museo, debido al éxito rotundo de la película del Conjuro, es impresionante ver la inocencia que aparenta esta muñeca de trapo que sirve como medio para energías negativas. 
Entre otras cosas podemos encontrar; La estatua de las mujeres de lemb que trae la muerte a sus propietarios. La pintura encantada de Ebay que causa vómitos, chillidos e histeria. 

Sin duda alguna este museo alberga una gran cantidad de objetos malditos, entre los cuales muchos son realmente sorprendentes y escalofriantes, ya que no sabemos que nos aguarda en este oscuro y misterioso mundo, eso me lleva a la premisa de preguntarme ¿Cuántos objetos más se podrían unir a esta colección?, este museo es muy escalofriante, y se encuentra en mi lista de lugares a visitar... Si quieres saber más información al respecto del museo ocultista de los Warren, en la descripción del video te dejare un enlace a la página oficial, donde incluye información oficial de tours, biografía, libros, películas, historia, etc.
 

ALGUNOS CASOS DE LOS WARRENS



En el mundo hay un gran listado de cosas, lugares, historias, personas, entre otros; sumamente sorprendentes cada uno con hechos que con toda la expresión de la palabra “increíble”; simplemente a veces son difíciles tan si quiera de describir. A la gran mayoría de estas cosas las ignoramos para ponerles atención a otras que nos parezcan más atractivas, hoy vengo a hablarles de un tema espeluznante e increíblemente aterrador que se volvió más popular en el año 2013 gracias a la película del “Conjuro”. Sí, esa película que puso los pelos de punta a más de un espectador. Ponte cómodo que daremos un breve viaje al Terrorífico Museo Ocultista de los Warren. 

¿Quiénes fueron los Warren?

Ed y Lorraine Warren eran dos investigadores estadounidenses de fenómenos paranormales y autores de varios libros asociados a casos ocurridos en casas embrujadas. Durante más de 50 años se han considerado de los expertos con más prestigio de los Estados Unidos sobre los temas paranormalesasociados con la demonología, y aún más increíble es que también han sido a quien las autoridades religiosas en varias ocasiones han contactado para controlar algunos brotes de fenómenos diabólicos en su país. Ellos han dedicado sus vidas a este respetable trabajo, y a compartir su sabiduría que han adquirido durante sus aterradoras experiencias. No son extraños, son esencialmente personas comunes y corrientes que pasan a hacer un trabajo riesgoso y extraordinario, su orientación es claramente religiosa. Ya que a lo que se enfrentan no son fantasmas que se evaporan y regresan en la noche para asustar, sino que se enfrentan a entidades más poderosas y aterradoras; los demonios. Ellos tienen un mensaje al mundo el cual es el siguiente; “Los cuentos de hadas son ciertos, Dios existe. Y para nosotros, como personas, nuestro destino gira entorno a cual elegimos seguir…” 

Ed Warren nació el 7 de septiembre de 1926 y murió el 23 de agosto del 2006 fue un reconocido demonologo, autor y escritor. El creció en una casa encantada en “Connecticut”, desde una edad muy temprana su vida giraba en torno a cosas paranormales, él dice que; Su padre era un oficial de policía y a menudo le decía que: Hay una razón lógica para todo lo que pasa en su casa. Pero nunca le dijo esa razón lógica, así que Ed siempre dudaba y se preguntaba porque ocurrían todos esos sucesos aterradores en su casa. Cuando Ed tenía 16 años de edad, trabajo como acomodador en el Teatro colonial en Bridegport en Connecticut. Fue allí donde conoció a Lorraine Rita Moran, que años después se convertiría en su esposa. Lorraine nació el 31 de enero de 1927, es una clarividente profesional y médium, que antes que muera su esposo trabajaban juntos.
 

Ed Warren entro en la Armada Estadounidense cuando cumplió 17 años, cuatro meses más tarde cuando el barco donde abordaba se hundió en el Atlántico Norte, él fue enviado a casa durante 30 días por permiso de supervivencia. Durante ese periodo de tiempo, él se casó con Lorraine para posteriormente regresar al ejército. Cuando Ed regreso de la segundo guerra mundial tuvo una hijo con Lorraine, para después meterse por dos años en una escuela de arte. 

Ed simplemente se hartó de la escuela de arte, y dedicarse meramente a lo suyo, se compró un carro; “Chevy 1933 Eagle Deluxe”, creo pinturas artísticas para venderlas en las zonas turísticas. Fue a través de la pintura que los Warren comenzaron sus investigaciones fantasmales. Ed a menudo escuchaba de sus clientes historias paranormales, los cuales lo invitaban a que vaya a su casa embrujada o de algún lugar de ese tipo, el llevaba a Lorraine para comprobarlo; pero ella simplemente no creía en esas cosas.
 

CARRETERA A LO  PARANORMAL

En 1952 fundaron la “Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra” y su objetivo en un principio era simplemente investigar apariciones. Por ahí del año de 1965 los Warren entraron en un hogar donde habitaba el espíritu de una pequeña niña llamada Cynthia, ellos la escucharon a través de un profundo trance; ella simplemente estaba buscando a su madre. Para ellos fue una experiencia horrible al no poder ayudar a la niña fantasma. A partir de ese duro suceso los Warren ya no solo querían experimentar apariciones, sino querían ayudar. Sacerdotes, clérigos, rabinos, entre otros. Ed comenzó a entrevistar a decenas y decenas de clérigos de todas las creencias, para así obtener más conocimientos. Los Warren han sido responsables de la formación e inspiración de varios demonologos paranormales. Actualmente Lorraine sigue ayudando en investigaciones, ella dice que fue realmente Ed quien hizo saber su profesión, así que ella afirma que lo hace por él, para honrar a su marido. El legado que dejo Ed, Lorraine lo continúa. Además de las investigaciones Lorraine administra el museo ocultista con ayuda de su hijo. 

Algunas de sus investigaciones más importantes y notables.


Amityville 



Los Warren son mejor conocidos por su implicación en el caso de horror de la casa embrujada más famosa de los estados unidos “Amytiville”. George y Kathy Lutz afirmaban que su casa estaba embrujada por una presencia demoniaca violenta, tan intensa que logro expulsarlos de su casa. Muchos autores como Stephen y Roxanne Kaplann; caracterizan el caso como un engaño. Pero los Warren desmentían dicha afirmación, Lorraine le dijo a un reportero para el periódico “The Express Times” que la casa embrujada no era un engaño. 

Demon Murder Trial 


En 1981, Arne Johnson fue acusado de matar a su cuñado Alan Bono. Los Warren habían sido llamados antes de la matanza para hacer frente a la supuesta posesión demoniaca del hermano menor de la prometida del señor Johnson. Posteriormente los Warren afirmaron que el Sr. Johnson estaba poseído, el cual trato de declararse inocente por la razón de posesión demoniaca, pero no tuvo éxito en su declaración. El caso fue descrito en el libro de 1983 “The devil in Connecticut” por Gerald Brittle. 

Warewolf 


Los Warren afirman haber exorcizado a un “demonio de hombre lobo” en 1983. El famoso tema del caso de “Bill Ramsey” el cual había mordido a varias personas, creyendo ser un lobo. Los acontecimientos que rodean este impactante caso fueron posteriormente descritos en un libro de 1991 escrito por los Warren. “Werewolf; Una historia verdadera de la posesión demoniaca”. Sin fotos o videos como pruebas que avalen este caso, el caso no deja de ser sorprendente. 

Smurl Family Haunting 

Los residentes de Pennsylvania; Jak y Janet Smurl informaron que su casa fue perturbada por varios fenómenos sobrenaturales, incluyendo extraños sonidos, olores y apariciones. Los Warren se involucraron en el caso y afirmaron que la casa estaba habitada por tres espíritus e inclusive también un demonio que supuestamente había agredido sexualmente a Jack y a Janet Smurl. 

The Perron Family Haunting 

En la década de 1970, los Warren afirmaron que la casa de la familia Perron ubicada en Rhode Island estaba siendo perseguida por demonios, ya que una mujer presuntamente bruja llamada Betsabe Sherman vivía ahí en el siglo 19 y maldecía la casa constantemente. El tema con respecto a este casa se remonta en la película “El Conjuro”. 

Otras de sus notables investigaciones incluyen; La Iglesia Borley donde discuten las manifestaciones de una monja. Union Cemetery; donde Ed afirma haber visto a una dama blanca vestida con un camisón blanco y un sombrero. Y Exorcismo en Connecticut; donde los Warren hacen una investigación a una casa infestada de demonios. 


El matrimonio de los Warren

El matrimonio conformado por Ed y Lorraine Warren, gracias a los sucesos verídicos que se relataban en la película “El Conjuro” (donde ellos aparecían como personajes protagónicos, se vio por primera vez a la muñeca Annabelle y se relataban los espantosos sucesos paranormales que afectaron a la familia Perron), alcanzó una fama planetaria. Y es que estos dos experimentados investigadores de fenómenos paranormales atendieron durante más de 50 años de trayectoria más de 4 mil casos relacionados con fantasmas, incidentes de poltergeist, casas encantadas y posesiones diabólicas.
Lorraine Warren, de actuales 87 años, relató que su acercamiento al mundo paranormal ocurrió en 1933, cuando tenía 7 años y cursaba su educación en un colegio católico de niñas. “A esa edad comencé a ver el aura de las personas. Como era muy pequeña no sabía que eran esas luces. Recuerdo que una vez le dije a una monja de mi colegio: “Tus luces son más brillantes que las de la madre superiora”, y ella me contestó: “¿De qué luces estás hablando?”. Así que me mandó a penitencia a rezar porque pensó que le estaba mintiendo. En ese momento comprendí que era un don que sólo yo tenía. Este aura que tiene la gente es como un aviso de S.O.S. No es lo que proyectas, sino que es lo que eres en realidad. Algunas veces veía esta aura incluso en algunas mascotas y es algo muy hermoso de describir. Como nadie de mi familia entendió de qué se trataba este don tuve que guardarme este secreto por mucho tiempo, hasta que conocí a mi marido Ed”.
Ed Warren, un hijo de un policía que había nacido en 1926 en Connecticut, confidenció por su parte que durante su infancia, entre los 5 y los 12 años, ocurrieron una serie de hechos inexplicables. A las 2 o 3 de la mañana, cuando toda su familia dormía, las puertas de su armario se abrían inexplicablemente y de él surgían luces flotantes con rostros que lo miraban. “El rostro más habitual era el de una anciana enojada. Como la habitación se llenaba de un frío glacial y también se escuchaban pisadas y susurros, a los pocos minutos estaba durmiendo en la cama de sus padres, parapetado entre las sábanas. Crecí sin entender qué era aquello
Cuando Ed Warren tenía 16 años y trabajaba como acomodador en el Teatro colonial en Bridegport, conoció a Lorraine, quien iba todos los días miércoles al cine acompañada por su madre. “Un día empezamos a hablar y nos hicimos amigos. Ella tenía la misma edad que yo y una noche me acerqué a su casa y le pedí una cita. Cuando nos hicimos novios me decidí a contarle que había visto fantasmas y apariciones cuando era niño. Pensé que seguramente se iba a reir y me iba a tomar por un loco, pero ella me contestó que también tenía un secreto. Ella era médium y clarividente, y no sólo había visto fantasmas igual que yo, sino que también podía hablar con ellos. En ese momento me pareció que el destino nos había reunido”.
Después que Ed Warren entró a la Armada, los dos jóvenes se casaron y, cuando Ed volvió de la Segunda Guerra Mundial, la pareja ya tenía una hija. Ed, aprovechando su talento con los pinceles, por esos años se dedicó a pintar cuadros de paisajes y …mansiones embrujadas. “Éramos un pareja de jóvenes muy curiosa y nos atraían esos lugares donde supuestamente se reportaban hechos sobrenaturales, porque a nosotros nos habían pasado cosas parecidas. Por esa época yo me sentaba frente a esas casas y en mis lienzos trazaba terroríficos monstruos y fantasmas que surgían de las puertas y ventanas. Después Lorraine se acercaba al dueño de la casa, que quizás se estaba preguntando desde hacía horas qué hacían aquellos dos jovencitos lunáticos allí, y le ofrecía si quería comprar el cuadro. Lorraine les decía: “Mi marido ha pintado esto. ¡Mire lo que ha visto!”. Ellos sólo decían: “Ay, Dios Mío”. Lo increíble es que muchos dueños de esas casas, pese a que estaban horrorizados, nos dejaban entrar a sus casas para que investigáramos. Vimos cosas tan extrañas que junto a Lorraine decidimos en 1952 formar la “New England Society for Psychic Research” (“Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra”), la primera asociación dedicada a investigar fantasmas y a buscar demonios”.
Con el tiempo los Warren viajarían alrededor del mundo siguiendo las pistas de distintos lugares encantados y dando charlas. Inspeccionaron, de hecho, la Abadía de Whitby, Stonehenge y la Rectoría de Borley, en Essex, que tiene la reputación de ser la ‘casa más encantada de Inglaterra’. La pareja no cobraba por sus servicios por los casos que les encargaban y obtenía ingresos únicamente de la venta de los cuadros de Ed y de las conferencias que dictaban.
Los casos más escalofriantes
En 1965 el matrimonio Warren visitó una casa supuestamente embrujada donde rondaba el espíritu de una niña llamada Cynthia, por lo que Lorraine se puso en contacto con ella después de entrar en una especie de trance. Ed relató que “en ese momento descubrimos que ella estaba buscando a su madre. Nosotros pensamos: “Esto es horrible. Ella está buscando a su madre constantemente día tras día. ¿Cómo podemos ayudar a esa niña?”. A contar de ese momento no comenzamos sólo a experimentar con las apariciones, sino que ahora nos propusimos ayudar a la gente a como diera lugar. Así que comencé a entrevistar a decenas y decenas de clérigos de todas las creencias para interiorizarme mejor de estos temas. Así me enteré de la existencia de los exorcismos. Después de trabajar en conjunto en varios casos de índole sobrenatural con la Iglesia, llegué a ser el único demonólogo laico de los 7 demonólogos reconocidos en ese tiempo en Estados Unidos. Los seis restantes eran todos sacerdotes”.
El 14 de noviembre de 1974 la madre de Ed Warren falleció de cáncer. Lo curioso es que su certificado de defunción marcaba como hora de su muerte las tres y cuarto de la madrugada, el mismo día y la misma hora en que en una casa de un condado de Nueva York, un sujeto identificado como Ronald DeFeo, supuestamente guíado por una voz demoníaca, asesinó con un rifle a los seis miembros de su familia, en un caso que sería conocido como “la casa maldita de Amityville” (Y que también inspiraría una película en 1979, conocida como “Terror en Amityville”). Los Warren, sorprendidos por esta extraña coincidencia, fueron uno de los primeros investigadores psíquicos que pisaron esta casa, reportando allí voces de dudosa procedencia, olores raros, ruidos y drásticos cambios de temperatura. Ed, incluso, logró fotografiar al aterrador fantasma de un niño parado junto a la escalera que llevaba al segundo piso.
Además de atender el aterrador caso que afectó al matrimonio Perron y sus 5 hijas en su casa de Rhode Island, una familia acosada por el espantoso fantasma de una bruja del siglo XIX y que inspiró la famosa película “El Conjuro” (nota que usted puede revisar en este mismo canal), los Warren atendieron una gran variedad de pesquisas de lo paranormal, incluyendo avistamientos de fantasmas e investigaciones demonológicas. Ed Warren, por lo general, era el “hombre de acción”, pero él mismo reconocía que no podía hacer gran cosa sin su esposa. “Lorraine era esencial en mi trabajo, porque los médiums y videntes nos permiten saber si hay espíritus y fantasmas en un lugar determinado. Los espíritus se sienten atraídos por un médium-clarividente como una polilla se siente atraída a una llama. A través de los casos que atendimos conseguimos miles de fotos de fantasmas. Y no estoy hablando de material de tipo ectoplásmico o vaporoso, si no que de espíritus que aparecían tan claros como tú y yo. En muchos de estos casos trabajamos con clérigos de todos los credos, porque la mayoría de las religiones enseña el amor de Dios y el amor al prójimo”.
Ed Warren destacó, como anécdota, que su mujer y él consiguieron en 1989 que un tribunal de justicia reconociera que una mujer y su joven hijo habían sido expulsados de su casa por … fantasmas. “Ella vivía en Hebrón, Connecticut y el agente de bienes raíces que les había arrendado la casa los estaba demandando por dos mil dólares. Ella nos pidió que entráramos en la casa y consiguiéramos pruebas que demostraran que allí había fantasmas. Fuimos a la corte de Rockville y ganamos el caso, estableciendo un precedente en los Estados Unidos, porque presentamos una evidencia muy sólida, con fotografías, grabaciones y testigos bastante creíbles”.
La Dama de Blanco de Easton y el Museo del Horror de los Warren
Además de filmar fantasmas, ataques de espíritus contra personas y criaturas extrañas como duendes, Ed Warren recuerda también cuando logró filmar durante varios segundos, el 1 de septiembre de 1990, a las 2:40 am., a la denominada “Dama Blanca de Easton”, el fantasma de una mujer que había sido visto durante más de 50 años en torno al cementerio de la Unión, ubicado en la Ruta 59 de Easton. “Aparqué mi furgoneta en el cementerio y esperé en silencio con mi grabadora de vídeo. La única luz que se veía era una luz de la calle, que estaba a 50 metros de donde yo estaba sentado. De pronto escuché una mujer llorando y me asomé lentamente. Vi cientos de luces fantasmas que flotaban alrededor y formaban la figura de una mujer. Yo no podía distinguir los rasgos faciales, pero pude ver que tenía el pelo largo y oscuro y que estaba vestida de blanco. Me emocioné un poco, así que comencé a caminar hacia ella para filmarla mejor, pero ella desapareció. Olvidé en ese momento que nunca hay que caminar hacia un fantasma, sino que hay que dejar que el fantasma venga a ti, porque puedes cambiar el campo molecular y magnético cuando un fantasma se está materializando”.
Los Warren durante sus espeluznantes investigaciones recolectaron cientos de artículos supuestamente poseídos y embrujados, como jueguetes, libros, esculturas, cuadros y máscaras, que en la actualidad se pueden admirar en el “Warren Occult Museum” (“Museo de lo Oculto de los Warren”), único en su especie en el mundo y ubicado en un cobertizo de la propia casa de los Warren, en Monroe, Connecticut. Ed Warren precisó que “en este museo oculto hay cosas que son tan peligrosas que con sólo tocarlas la gente puede contaminarse con el mal, al contrario de lo que ocurre cuando se toca cualquier artículo en una iglesia. Cuando un sacerdote bendice una reliquia sagrada, una cruz o una estatua, lo que hace es proyectar las vibraciones de la santidad en la estructura molecular de dicho elemento. En nuestro museo todos los artículos que se exhiben aquí estan cargados de malignidad porque fueron utilizados en brujería, rituales satánicos, magia negra y maldiciones. Algunos nos criticaron por exponer estas cosas tan peligrosas a los visitantes, pero ellos no saben que el mal se nutre precisamente de la ignorancia de la gente, de las propias creencias de algunas personas ingenuas que cree que el mal y el diablo no existen”.
Las “travesuras” de Annabelle
En una de las vitrinas de este increíble Museo del Horror, encerrada en una urna de cristal, destaca, sin dudas, la famosa y temida muñeca “Annabelle”, un juguete diabólico que los Warren lograron llevar a duras penas a su casa después que aterrorizara a tres jóvenes (e intentara asesinar a uno de ellos) en la década de los 70’. Lorraine Warren recuerda que “nosotros logramos concluir que un espíritu inhumano demoníaco era el que empezó a mover a la muñeca para captar la atención de estos jóvenes y poseer así a cualquiera de ellos. Después que estos muchachos nos contactaron sometimos a la muñeca a un ritual religioso y la llevamos a nuestra casa, pero durante el trayecto sentimos una atmósfera de odio vicioso. El auto en que íbamos empezó a fallar, así que Ed roció a la muñeca con agua bendita. Inmediatamente los disturbios del carro cesaron y pudimos llegar a salvo a casa. Pero en los días siguientes Annabelle comenzó a levitar y a presentarse en algunos cuartos de la casa, pese a que mi marido la había dejado en su estudio, sentada en una silla. También Annabelle se hizo “amiga” de un gato negro que, ocasionalmente, se materializaba al lado de ella. El padre Jason Bradford, un exorcista católico que ya había trabajado con Ed en algunos casos, nos visitó una vez y se manifestó bastante interesado por la historia de esta muñeca, pero cuando la vio la encontró bastante inofensiva y, después de dejarla en la silla donde estaba, nos dijo: “No se preocupen, sólo es una muñeca de trapo y no puede lastimar a nadie”. Cuando se fue de la casa una hora después, le dije al padre que tuviera mucha cautela al manejar y que nos llamara de inmediato en cuanto llegara a su destino. Cuando se fue le dije a Ed: “Percibo tragedia para esa joven sacerdote, pero él tiene que llegar a su destino”. Unas horas después sonó el teléfono. Era el padre Bradford. “Lorraine –me dijo- ¿Por qué me dijiste que tuviera cuidado al manejar. Y yo le respondí: “Porque sentí que el carro iba a salirse fuera de control, y que estarías involucrado en un terrible accidente”. El padre Jason me dijo entonces: “Pues tenías razón. El sistema de frenos de mi auto falló inexplicablemente y casi muero en un accidente de tráfico. Mi auto quedó en ruinas y yo estoy vivo de milagro. Y creo que esa muñeca fue la gran responsable del accidente“.
El 23 de agosto del 2006 el infatigable Ed Warren, después de sufrir un accidente cerebro vascular, falleció en su hogar de Connecticut. A su lado se encontraba su fiel esposa Lorraine, la misma que conoció cuando tenía 16 años. Hoy, a los 87 años, la clarividente y demonóloga sigue activa y viviendo en la casa familiar, junto al museo que lleva su apellido y donde todavía permanecen los cientos de objetos malignos que su marido y ella recolectaron durante décadas de pesquisar hechos sobrenaturales y combatir a entidades maléficas. Entidades tan aterradoras como la temida muñeca Annabelle.